La Ruta de la Electricidad: Orígenes y Destinos de Nuestro Consumo Diario

La electricidad es el pulso de la vida moderna, pero pocos se detienen a pensar de dónde viene realmente esa energía que alimenta nuestros hogares y negocios. En 2025, el consumo global de electricidad ha alcanzado aproximadamente 26,7 teravatios-hora (TWh), según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Esta cifra refleja un crecimiento constante impulsado por la urbanización y la digitalización. Sin embargo, la fuente de esta electricidad varía considerablemente de una región a otra, revelando un intrigante panorama de recursos energéticos y políticas energéticas.

A nivel mundial, las fuentes de electricidad se distribuyen de la siguiente manera: un 40% proviene de combustibles fósiles, un 36% de energías renovables y un 24% de energía nuclear. En Europa, la tendencia hacia la sostenibilidad es notable, con un 50% de su electricidad generada a partir de fuentes renovables, como la eólica y solar. En contraste, regiones como el Medio Oriente siguen dependiendo en gran medida del petróleo y el gas. La transición hacia energías más limpias ha cobrado impulso en la última década, con países como Alemania y Dinamarca liderando en la adopción de tecnologías limpias. Así, la electricidad que usamos todos los días es un reflejo de la diversidad de recursos, innovaciones técnicas y decisiones políticas que están en juego, y nos invita a reflexionar sobre el impacto de nuestras elecciones energéticas en el futuro del planeta.