Infraestructura Energética: ¿Realmente Motor de Desarrollo Regional?
19/03/2025 l Interés General
Un análisis escéptico sobre el impacto de la infraestructura energética en el crecimiento regional en el contexto nacional.

En los últimos años, la narrativa en torno a la infraestructura energética ha girado en torno a su potencial para impulsar el desarrollo regional. Sin embargo, es fundamental cuestionar esta perspectiva optimista. En un país donde la desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos son evidentes, la simple construcción de infraestructuras energéticas no garantiza un verdadero progreso económico para las comunidades locales. Según el último informe del Ministerio de Energía, se estima que la inversión en infraestructura energética podría alcanzar los $5,000 millones en los próximos cinco años, pero ¿quién realmente se beneficia de esta inversión? Las proyecciones indican que, a pesar de la inyección de capital, las comunidades más vulnerables seguirán siendo las más afectadas por la falta de políticas inclusivas y sostenibles que acompañen a estos proyectos.

El desarrollo de infraestructura energética, lejos de ser una panacea, puede perpetuar ciclos de dependencia y pobreza si no se acompaña de una planificación adecuada y un enfoque en el bienestar social. La falta de integración entre sectores, la corrupción y la ineficiencia en la gestión de estos proyectos son realidades que, aunque a menudo se ignoran, son cruciales para entender el impacto real en las regiones. A medida que el país se dirige hacia una transición energética, es vital que los actores involucrados no solo se enfoquen en la construcción de infraestructura, sino que también consideren la creación de un marco regulatorio que garantice beneficios tangibles para todos, especialmente para las comunidades que dependen de estas infraestructuras para su desarrollo.