Explorando las Profundidades: La Realidad de la Minería Subterránea en 2025
22/04/2025 l Minería y Recursos Naturales
Un vistazo detallado a la operación de la minería subterránea en el contexto nacional y sus proyecciones a largo plazo.

La minería subterránea se ha consolidado como un pilar fundamental en la industria extractiva de varios países, incluida nuestra nación, donde su contribución al PIB supera el 10%. Esta modalidad de extracción, que permite acceder a depósitos minerales ubicados a grandes profundidades, ha evolucionado notablemente gracias a la incorporación de tecnología avanzada y prácticas más sostenibles. En 2025, se estima que la producción de minerales metálicos en operaciones subterráneas alcanzará un crecimiento del 7% anual, impulsado por la demanda creciente de metales como el cobre y el litio, esenciales para la transición energética. Las principales regiones productoras incluyen el norte del país, donde se localizan los mayores yacimientos.

Las operaciones de minería subterránea implican un complejo proceso que comienza con la exploración geológica y continúa con la planificación y desarrollo de la mina. A nivel nacional, se han implementado sistemas de extracción como el método de corte y relleno y el método de cámara y pilar, que optimizan la recuperación de minerales y minimizan el impacto ambiental. Según datos del Ministerio de Minería, el 65% de las minas subterráneas en el país han adoptado tecnologías de automatización y monitoreo en tiempo real, lo que ha redundado en una mejora del 15% en la eficiencia operativa. Sin embargo, el sector enfrenta retos significativos, incluyendo la necesidad de cumplir con normativas ambientales más estrictas y la presión por mejorar las condiciones laborales. A largo plazo, se proyecta que la minería subterránea seguirá desempeñando un papel crucial en el abastecimiento de materias primas, siempre que se potencie la innovación y se busquen soluciones sostenibles que aseguren su viabilidad y aceptación social.