Ciudades inteligentes: el pilar industrial en la sostenibilidad energética
16/06/2025 l Tendencias
El futuro urbano se está moldeando en torno a la eficiencia energética, y el sector industrial desempeña un papel crucial en este avance.

A medida que el mundo se enfrenta a desafíos ambientales sin precedentes, la idea de ciudades inteligentemente energéticas emerge como una solución estratégica. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado en 2023, se estima que el 70% de la población mundial vivirá en áreas urbanas para el 2050, lo que impulsa la necesidad de infraestructuras urbanas que prioricen la sostenibilidad. En este contexto, el sector industrial podría ser el impulso que las ciudades necesitan para transformar su matriz energética, al incorporar tecnologías avanzadas que mejoren la eficiencia y reduzcan las emisiones de carbono. La integración diligente entre los sectores de energía y de la construcción ha mostrado que hasta un 30% de reducción en el consumo energético es posible mediante la implementación de soluciones industrializadas de gestión energética en entornos urbanos, como se evidenció en varias pruebas piloto en localidades como Copenhague y Singapur.

Los sistemas de gestión de energía, por ejemplo, han demostrado ser significativos para optimizar el uso energético, y la digitalización está al frente de esta innovación. La incorporación de inteligencia artificial y análisis de big data en la monitorización de consumos energéticos permite a industrias reducir sus costos operativos y minimizar el desperdicio, una primaria preocupación en el ámbito de la sostenibilidad. En2022, más de un cuarto de las empresas industriales en Alemania comenzaron a implementar estas tecnologías, lo que culminó en un ahorro promedio de 320 kilovatios-hora por cada 1,000 euros invertidos, según el Ministerio de Economía y Energía alemán. Estos avances son cruciales para la recogida y el análisis de datos en tiempo real, que ofrecen información esencial para la planificación urbana. De esta forma, se espera que para 2030, un 45% de las ciudades globales adopten estándares de“smart city”, ayudando así a catalizar la inversión en infraestructura que asegure una transición hacia patrones de consumo energético más responsables. En esta sinergia entre inteligencia tecnológica y compromiso industrial, yace el potencial para transformar no solo cómo consumimos energía, sino también el legado que dejamos para futuras generaciones.